Llegábamos de la vuelta de vacaciones, un mes sin competir en partido oficial. Sabíamos de la dificultad del partido y del gran equipo rival.
Salimos al campo dormidos y nos costó encontrar a nuestros compañeros, pero poco a poco fuimos mejorando nuestro juego y adaptándonos al juego que nos pedía el encuentro. Alpedrete movía el balón de un lado a otro, ganaba todos los duelos y encontraba los espacios.
La presión y velocidad de los locales hicieron que nos fuésemos con cinco goles en contra al descanso.
En la segunda parte salimos mejor posicionados y nos hicimos más fuertes defendiendo, pero no fue suficiente, Alpedrete aumentó su cuenta particular con tres goles más.
A destacar el comportamiento de los nuestros, que aunque fuésemos perdiendo no bajaron los brazos en ningún momento.
Felicitar al Alpedrete y desearle buena suerte para el resto de temporada.
Ánimo chicos, seguimos trabajando! 💚