Recibía siendo local los verdes en el campo de Colmenarejo a un equipo muy trabajado como el Galapagar. Los verdes llegaban con ciertas bajas y semanas extrañas que se reflejó en el campo.
Durante 70 minutos, los visitantes dominaron el partido sin dejar oportunidad a los verdes. Conseguimos llegar 0-3 al descanso y sufriendo mucho. Su movilidad en el centro de campo y sus delanteros corpulentos no bajaron los brazos en la segunda parte anotando otros 4 tantos.
Tras este tropezón, todos concluyeron en que es un partido para olvidar, donde no acompaño ni el buen fútbol ni buena suerte. Toca descansar estás semanas para centrarse en la próxima visita, Torrelodones.