Visitaban los juveniles el campo de Navaarmado con la intención de recuperar buenas sensaciones y de paso, intentar traerse los tres puntos a casa.
Durante la primera parte, el equipo cumplió con el guion establecido, dominando el juego y creando la mayoría de las ocasiones. Sin embargo, el primer aviso serio, fue de los locales, estrellando un balón en el poste derecho.
En el otro área, Bilal no falló en el mano a mano tras un gran cambio de juego de Cabrera.
Los de Hoyo, esta jornada vistiendo de negro, aumentaban la ventaja tras remate de cabeza de Germán a la salida de un córner. 0-2 al descanso.
Premisa clara en el descanso, seguir con el mismo dibujo y el mismo juego.
La ventaja la amplió Nacho tras una gran jugada personal.
Al poco, El Escorial acortó distancias.
El carrusel de cambios tras las lesiones de Miguel y Bilal afectó mucho al equipo, que encajó el segundo tanto tras un muy dudoso penalti señalado a los locales.
El partido languidecía cuando en una desafortunada jugada, el balón acaba en nuestras redes.
Empate a tres y sin tiempo para reacción.
Demasiado castigo para nuestro equipo, que dominó gran parte del encuentro.
Partido de los que toca aprender.