El primer equipo hoyense encaraba el pasado domingo su último enfrentamiento liguero del año, con el objetivo de mantener el primer puesto y poder tomarse las uvas como líderes de la categoría.
Visitaba el difícil feudo de Quijorna, en donde sufriría de lo lindo para poder llevarse la victoria. Los locales planteaban un partido de mucha intensidad, esperando en su campo a los verdes y en ocasiones aisladas aplicando una presión alta. Un planteamiento que complicó mucho las cosas a los verdes, que no estuvieron cómodos en todo el partido; Imprecisos y con menor intensidad que el rival, los de Manu Carnicero sufrían toda la primera parte y llegaban al descanso con el reto de mejorar en el segundo periodo.
La segunda parte fue más de lo mismo, si bien es cierto que los visitantes igualarían un poco en intensidad al rival; un partido feo, con pocas ocasiones de gol, bastantes interrupciones y en donde el mínimo error decantaría la balanza.
Y fue cuando en un córner, tras varios intentos de remate, le llegaría el balón A David Barrasa, que fusilaba a “bocajarro”, anotando el único gol del encuentro.
Los minutos finales fueron de mucha tensión entre los dos equipos. Finalmente los visitantes lograrían llegar al pitido final sin encajar ni conceder tampoco demasiadas ocasiones.
Un partido en el que el empate hubiera sido un resultado más que justo, se convertía en una importante victoria gracias al empaque defensivo y la inercia ganadora de los Hoyenses.
Esperemos que el 2022 comience de otra manera a nivel de juego, y que prosiga de la misma forma a nivel de resultados.