Primer partido tras el parón navideño en el que tocaba visitar a un equipo que lleva entre los tres primeros puestos de la tabla desde el inicio de la liga. Durante todo el partido había un factor que iba a ser determinante como el aire, que hacía difícil poder jugar puesto que el balón se volaba siempre.
Con esta premisa arrancó el partido, que básicamente era pelear en la banda más cercana a los banquillos y aprovechar los escasos momentos en que no había aire para jugar por el otro lado. Ambos equipos trabajaron y bregaron los primeros 45 minutos para tratar de mantener el balón en el campo, con apenas alguna llegada.
Tras el descanso, el guión seguía más o menos igual, pero algo más se pudo jugar. Con mucha pelea corrían los minutos donde nos pudimos adelantar en una falta lejana que sacó Pata pillando al portero local adelantado, justo cuando iba a entrar el aire desvió la trayectoria hacia fuera y se fue al limbo. Con el susto, los locales empezaron a ser más agresivos, lo que a veces nos sacaba un poco del partido. Llegando al final del partido, los nuestros empezaban a cometer demasiadas faltas que nos amenazaban cada vez más. En el 93 llegó el gol local, sin poder despejar un balón cruzado en el área el delantero de Miraflores cazaba un tiro raso y fuerte frente al que no pudo hacer nada Deyvid, dejando la sensación de que se escapaba un punto en un campo muy difícil que teníamos casi asegurado.
Gran trabajo en un día muy complicado que marca lo que tiene que volver a ser todo tras unas semanas complicadas con la cantidad de bajas acumuladas. ¡A seguir trabajando y sacar adelante el próximo partido en casa!